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Controles dentales: prevención como tratamiento

En la actualidad, muchas son las clínicas dentales (generalmente franquicias), que realizan grandes presupuestos de rehabilitación oral, y no llevan un control de sus pacientes y sus tratamientos a posteriori.

Tan importante es sanear la boca de nuestros pacientes como evitar que se produzcan patologías dentales asociadas a malos hábitos alimenticios, incorrectas pautas de higiene dental, falta de controles periódicos…etc.

Para ello, es fundamental realizar al menos una visita anual al dentista, en la cual a parte de realizar el mantenimiento periodontal básico (higiene dental), se realizarán unas radiografías específicas (aletas de mordida) para poder evaluar las posibles caries que se desarrollan en los espacios entre los dientes. Estas caries son muy difíciles de detectar en sus primeros estadíos, ya que no dan sensibilidad ni molestias al paciente y el ojo del dentista no las detecta por estar escondidas por debajo los contactos interdentarios. Mediante un control radiográfico inicial se pueden detectar estas caries a tiempo y solucionarlas con simples empaste.

Mediantes estas dos simples radiografías el dentista es capaz de detectar a tiempo las caries interdentales, y evitar que avancen en profundidad afectando al nervio del diente.

 

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Una vez saneadas las caries con estos empastes preventivos, será de especial importancia el mantenimiento por parte de los pacientes de una correcta higiene interdental con los cepillos interproximales y el hilo de seda, usando ambos de forma alterna en el cepillado que realicemos a últimas horas del día (cepillarse los dientes antes de ir a dormir evita que las bacterias y suciedad que tenemos en la boca permanezcan durante toda la noche mientras dormimos).

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                                                     Acude a revisiones periódicas con tu dentista habitual. Prevenir es curar!!

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