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Chicles y dolores de cabeza

El chicle es uno de los productos más consumidos a nivel mundial por las personas. Sabores de mil clases, diferentes formas y tamaños, packagings cada vez más futuristas, innovaciones respecto de su durabilidad… Todo esto sigue siendo sobre los chicles. Pero aparte del ratito que nos proporciona con la boca ocupada, hay una cosa que no solemos unir con ello y tiene una relación algo más que sorprendente: los dolores de cabeza.

Su punto de mayor uso suele encontrarse tras las comidas o cenas, cuando estamos en situaciones donde no tenemos previsto poder llevarnos en cepillo de dientes, para eliminar los restos de comida y tener un aliento fresco. Son, además, los adolescentes los mayores consumidores de chicles.  Sobre ellos se llevó a cabo el estudio de la Universidad de Tel Aviv, donde observaron hace unos meses que el chicle tanto en niños pequeños como en los adolescentes puede llegar a generar migrañas.

Estos hallazgos fueron publicados en la revista “Pediatric Neurology”, y sus alcances ayudarán a tratar la cantidad de casos de migraña y cefaleas tensionales características en adolescentes.

Estadísticamente, los dolores de cabeza son comunes en la infancia y con mayor frecuencia durante la adolescencia, especialmente entre las niñas, habiendo comprobado que las causas desencadenantes son estrés, cansancio, falta de sueño, calor, aversión a los videojuegos, el ruido, la luz solar, el tabaquismo, la omisión de comidas y alteraciones de la menstruación.

En resumen a través de este  estudio ahora con simplemente aconsejar a los adolescentes que padecen migrañas o dolores de cabeza crónicos que dejen de comer chicle por un tiempo el problema puede solucionarse rápida y eficazmente, sin la necesidad de realizar pruebas de diagnóstico o medicamentos costosos.

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