¿Por qué nos mordemos la lengua?

A todos nos ha pasado esto alguna vez. Hablando, comiendo, riendo o vayamos a saber haciendo qué. La cosa está en que en la mayor parte de las veces, por no decir todas, no le damos mayor trascendencia que la de ser «un poco torpe» o asumir que a veces pasan cosas, como morderse la lengua.

Pero desde el blog de Clinica Prario queremos explicaros que la casualidad y lo que no es tan extraño están relacionados con que tu juguetona lengua sea masticada más de lo normal.

En primer lugar, es necesario comentar que aunque parece algo muy común y habitual (por no decir lo doloroso que puede llegar a ser), no sucede tan a menudo como te podrías imaginar. Masticar la comida puede parecer algo fácil, pero es más complicado de lo que crees. Tu lengua está en una posición vulnerable al morder los alimentos.

Los músculos de la mandíbula y la lengua están regulados por neuronas motoras, que a su vez son controladas por un grupo diferente conocidas como neuronas premotoras. El proceso de masticación, por tanto,  es una actividad que se puede controlar conscientemente, pero que si dejas de prestar atención, estas neuronas anteriormente mencionadas empezarán a hacer todo por ti.

Así, la primera causa de morderse la lengua puede ser una masticación descuidada. Esto es algo que probablemente haces a menudo, ya que ocurre cuando estás masticando y haciendo algo más a la vez: hablar, recoger algo, leer… Esto es remediable prestando más de atención a la masticación. En cuanto a la segunda causa, puede ser debido a algún tipo de desajuste en los dientes (tal vez debido a un trastorno de la articulación mandibular), ya que los dientes mal alineados causan pellizcos en lengua y/o mejillas. Derivado de esto, el cerebro corrige esta falta de alineación correcta poniendo algo entre los dientes. No hace falta que te digamos el qué, ¿verdad?.

Si te sucede esto, ven a visitarnos y te diremos cómo solucionarlo.

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