Salud dental y músculos: juntos y revueltos
Nuestra salud dental está íntimamente relacionada con la salud general, algo que es muy desconocido para el gran público en general.
Es este concepto el que provoca el nacimiento de una especialidad llamada Odontología Deportiva con el objeto de aplicar el estudio, el control, la prevención y el tratamiento de las enfermedades y lesiones que se presentan en boca, así como otras partes de nuestro cuerpo como las vértebras cervicales, el cuello o la espalda.
La boca, los dientes, es uno de los elementos de nuestro cuerpo que menos cuidamos y que, sin darnos cuenta, el tener algún tipo de infección en ella (caries, gingivitis, sarro, periodontitis…), puede dar lugar a problemas de mayor índole en el resto del organismo afectando directamente a otros órganos y sistemas como por ejemplo en la visión, oídos, sistema tónico – postural, digestivo, nervioso o circulatorio, entre otros.
Estas bacterias que provocan los problemas producen unos mediadores inflamatorios : se distribuyen por todo el organismo teniendo como vehículo la sangre que provoca una verdadera “siembra” depositando así la sangre éstas bacterias en los músculos y articulaciones, teniendo como consecuencia desgarros musculares, dolores articulares o lesiones tendinosas.
Normalmente no se suele relacionar este tipo de dolencias a la salud dental, con lo que un deportista o una persona puede estar más tiempo del necesario buscando una solución al problema que ni se le había ocurrido.
